Qué es el CMV: guía completa para optimizar costos en comidas colectivas

Dominar el Costo de la Mercancía Vendida (CMV) es fundamental para el éxito financiero y operativo en el sector de las comidas colectivas.

Esto se debe a que, mucho más que una métrica contable, el CMV impacta directamente en los márgenes de ganancia, el precio de los servicios y la eficiencia del control de stock, siendo esencial para la sostenibilidad de cualquier operación.

Bien gestionado, el CMV permite identificar desperdicios, planificar compras con precisión y ajustar estrategias financieras para optimizar recursos. Por otro lado, descuidar esta métrica puede generar pérdidas, comprometer la calidad de las comidas y obstaculizar el crecimiento sostenible.

En este artículo encontrará todo lo que necesita saber sobre el CMV: desde su definición e importancia, hasta consejos prácticos para reducirlo, como el uso de sistemas integrados, fichas técnicas actualizadas y estrategias para controlar desperdicios.

¿Qué es el CMV? Explicando la métrica

El CMV es una métrica financiera que ayuda a los gerentes de restaurantes de comida colectiva a evaluar la eficiencia de sus procesos y el desempeño financiero del establecimiento.

En el contexto de la alimentación colectiva, el CMV se refiere al costo directo de las materias primas utilizadas para producir las comidas servidas. Por lo tanto, esto incluye ítems como ingredientes comprados, insumos consumidos, así como pérdidas y desperdicios durante la preparación.

En resumen, es crucial calcular el CMV para monitorear la eficiencia operativa y la rentabilidad de servicios como comedores corporativos, escuelas y hospitales.

Beneficios de calcular y optimizar el CMV

Un gestor que domina las informaciones detalladas sobre el CMV tiene una ventaja competitiva, ya que esto le permite identificar y corregir los desequilibrios que afectan el desempeño empresarial.

Por ejemplo, un CMV alto puede indicar ingredientes desperdiciados, exceso de sobras o fallas en la planificación de menús y el control de stock.

Por otro lado, un CMV muy bajo puede revelar recortes de costos excesivos, que comprometen la calidad de los ingredientes y afectan negativamente la satisfacción de los consumidores.

Por tanto, comprender esta métrica es fundamental para equilibrar costos, calidad y resultados. En este escenario, herramientas como el TecFood, de Teknisa, hacen más preciso y eficiente el proceso de monitorización y optimización del CMV.

Además, con funciones que integran control de stock, planificación de menús y análisis de costos, el sistema ayuda a identificar rápidamente problemas e implementar soluciones estratégicas.

Por tanto, permite alcanzar el equilibrio ideal entre la calidad de las comidas y la rentabilidad del servicio.

Desde 1990, Teknisa es referencia en la gestión de empresas del sector de alimentación. Con su amplia experiencia, desarrolla soluciones innovadoras e implementa proyectos que reducen gastos y optimizan compras, contribuyendo directamente a la gestión eficiente del Costo de Mercancías Vendidas (CMV).

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Importancia de la reducción de costos y optimización del costo de la mercancía vendida (CMV)

En los servicios de alimentación, identificar formas de reducir los costos asociados al CMV implica prácticas como la planificación del menú, la reducción de desperdicios y la compra estratégica de insumos.

Por tanto, estas actuaciones son fundamentales para garantizar la salud financiera de una cocina industrial, preservando al mismo tiempo la calidad de las comidas servidas.

Desafíos en la visualización de gastos y planificación financiera

Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los gestores de servicios de comidas colectivas es obtener una visión clara y directa de los gastos.

A menudo, esta claridad sólo se produce después de fin de mes, cuando los costos ya han superado los límites planificados. Esta falta de visibilidad puede provocar sorpresas desagradables y comprometer los resultados financieros del negocio.

Además, la falta de planificación integrada entre el presupuesto y los valores efectivamente realizados agrava el problema. Esta desalineación, especialmente en la gestión de compras y gastos, dificulta la toma de decisiones estratégicas.

Sin embargo, cuando no se considera el impacto directo en el CMV, los resultados pueden incluir gastos innecesarios que comprometan la sostenibilidad financiera de los servicios de alimentación colectiva.

Por lo tanto, para superar estos desafíos, es fundamental adoptar soluciones proactivas que permitan una gestión más eficaz de los CMV. Implementar un enfoque integrado que compare el presupuesto planificado con valores en tiempo real puede marcar la diferencia.

Con esto, los gestores logran bloquear gastos preventivamente y tomar decisiones más informadas, asegurando un mayor control financiero y evitando gastos excesivos que afectan directamente la operación.

Flujo de trabajo y control de los gastos

La implementación de un flujo de trabajo estructurado y un sistema eficiente para aprobar gastos es esencial para hacer la gestión de costos relacionados al CMV.

Además, involucrar a gerentes y directores en el proceso asegura que los gastos realizados estén alineados con la gestión financiera, generando impactos positivos en el presupuesto.

Por tanto, en la gestión de servicios de alimentación colectiva, unos flujos de trabajo bien definidos ayudan a identificar puntos críticos de desperdicio y mejorar la eficiencia operativa.

Así, la combinación de organización y el control permite reducir costos y optimizar el CMV, asegurando la sostenibilidad financiera y un crecimiento saludable empresarial.

¿Por qué calcular el CMV?

Como dijimos, en el contexto de comidas colectivas, el Costo de Mercancía Vendida se refiere al valor total de los alimentos, ingredientes e insumos utilizados en la elaboración de los menús.

Por tanto, este cálculo incluye desde ítems básicos hasta condimentos y complementos necesarios para atender las necesidades de cada comida servida.

Ahora que entendemos lo crucial que es calcular el CMV en el sector de comidas colectivas, destacamos algunos beneficios más de este cálculo:

  • Control de costos: el CMV permite monitorear los gastos con los insumos, identificar excesos o ineficiencias en las compras e implementar acciones correctivas para una gestión más efectiva.
  • Margen de beneficio: conocer el CMV es fundamental para calcular el margen de beneficio bruto y evaluar el desempeño financiero, asegurando la viabilidad del negocio.
  • Precios adecuados: el CMV ayuda a definir precios justos y competitivos. Los precios inadecuados pueden generar pérdidas o comprometer la competitividad.
  • Gestión de stock y reducción de desperdicios: monitorear el CMV evita la acumulación de productos perecederos y pérdidas financieras, mejorando la eficiencia operativa.
  • Planificación financiera: el CMV es fundamental para planificar presupuestos a medio y largo plazo, predecir necesidades futuras y asignar recursos de forma estratégica.
  • Toma de decisiones: basándose en el CMV y otras métricas, los gerentes toman decisiones más informadas sobre menús, proveedores y estrategias de compra.

Entonces, como podemos ver, calcular el CMV es esencial para el éxito y la sostenibilidad de los servicios de comidas colectivas, ya que detalla los costos operativos, promueve la eficiencia financiera y equilibra la calidad y la rentabilidad.

Acompañamiento periódico: la base para el cálculo del CMV

Calcular eficazmente el CMV en los servicios de comidas colectivas requiere un acompañamiento constante de todas las áreas operativas. Esto incluye el monitoreo de la entrada y salida de las facturas, así como el control detallado del consumo de insumos y las pérdidas durante la producción.

Por lo tanto, en el sector de las comidas colectivas, el CMV refleja el costo de las materias primas efectivamente utilizadas para producir las comidas, y no sólo el stock.

Esto se debe a que este cálculo tiene en cuenta factores como desperdicios, sobras y roturas durante la elaboración, además de estar fuertemente influenciado por la ficha técnica de las preparaciones.

Por lo tanto, al enfocarse en el consumo real de ingredientes, el CMV ofrece una visión más precisa y funcional de los costos operativos.

Paso a paso para calcular el CMV:

  • Establecer período de análisis: Elija un intervalo de tiempo específico para calcular el CMV. Esto le permite evaluar el desempeño financiero y operativo de las comidas servidas durante el período.
  • Recopilar las compras de insumos: Registre todas las compras realizadas durante el período, considerando los ítems alimentarios y no alimentarios utilizados en la producción. Incluya información detallada sobre proveedores y materiales adquiridos.
  • Calcular el stock inicial: Identifique el valor total del stock de insumos disponibles al inicio del período, incluyendo alimentos ya almacenados e insumos auxiliares.
  • Incorporar pérdidas y desperdicios: Registre pérdidas por manipulación, sobrantes y roturas durante la producción de las comidas.
  • Calcular el stock final: Determine el valor del stock restante al final del período analizado, teniendo en cuenta los insumos no consumidos.
  • Aplicar la fórmula CMV: Utilice la fórmula ajustada para el sector: CMV = Compras totales + Stock inicial – Stock final – Pérdidas y Desperdicios.

Es decir, calcular el CMV en las comidas colectivas garantiza una visión más precisa de los costos y promueve decisiones estratégicas para optimizar los recursos, reducir desperdicios y asegurar la sostenibilidad financiera del servicio.

Especificidades del CMV en comidas colectivas

Además de los datos básicos como stock inicial, compras realizadas y stock final, es fundamental tener en cuenta:

  • Pérdidas y desperdicios: Sobras y roturas durante la manipulación o preparación de las comidas de manera que el cálculo represente el consumo real de insumos.
  • Ficha técnica de las preparaciones: El uso de fichas técnicas detalladas ayuda a predecir el costo exacto de cada comida, incluido el  porcionado adecuado y control de ingredientes.
  • Planificación de menús: los menús bien planificados con insumos optimizados impactan directamente en el CMV, reduciendo los costos y mejorando la eficiencia.

Ejemplo práctico:

Imaginemos que una cocina industrial tiene un stock inicial de R$ 40.000 y realiza compras por valor de R$ 20.000 durante el mes.

Al final del período, el stock restante es de R$ 30 mil y las pérdidas registradas totalizan R$ 5 mil. Aplicando la fórmula:

CMV=40.000+20.000−30.000−5.000=25.000

En este caso, el Costo de Mercancía Vendida sería de R$ 25 mil, ya ajustado para reflejar las pérdidas operativas.

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¿Existe un CMV ideal para los servicios de comidas colectivas?

Esta es una pregunta habitual a la hora de gestionar cocinas industriales y comedores corporativos. Sin embargo, no existe una respuesta universal, ya que el costo de la mercancía vendida ideal depende de las particularidades de cada operación, como el tipo de comida servida, el público objetivo y la escala de producción.

El CMV ideal según los expertos

Según el SEBRAE (Servicio Brasileño de Apoyo a las Micro y Pequeñas Empresas), el CMV ideal para los establecimientos de alimentación varía generalmente entre el 30% y el 40% de los ingresos.

Por lo tanto, mantenerse dentro o por debajo de este intervalo se considera positivo, mientras que excederlo puede indicar riesgos para la salud financiera del negocio.

Leandro de Assis, director comercial de Teknisa, comparte una perspectiva enriquecedora sobre el tema. Para él:

«Un CMV eficaz permanece en línea con la meta predefinida, con márgenes  de variación mínimos. El gestor debe realizar el acompañamiento diario del CMV, y un sistema fiable es fundamental para ayudarle», destaca Assis.

Sin embargo, también destaca la importancia de monitorear las fluctuaciones del CMV a lo largo del tiempo:

“Cuando el CMV varía constantemente y los resultados muestran diferencias significativas día tras día, esto puede ser indicativo de problemas de gestión, que requieren un análisis y una acción inmediata”, refuerza Assis.

¿Cómo mantener el CMV dentro de la meta?

Como el CMV ideal no es un número fijo, sino un valor alineado con las metas establecidas para el servicio de alimentación colectiva, para mantenerlo dentro de los parámetros deseados es fundamental:

  • Monitoreo constante: Monitorear el CMV periódicamente para identificar posibles desvíos y actuar rápidamente.
  • Uso de herramientas confiables: Sistemas especializados, como el software Teknisa, lo ayudan a obtener datos precisos, monitorear tendencias y realizar análisis detallados.
  • Gestión basada en datos: Tomar decisiones basadas en informaciones concretas asegura que el CMV esté siempre alineado con los objetivos financieros y operativos.

Por lo tanto, mantener el Costo de Mercancía Vendida dentro de una meta predefinida es un desafío que requiere atención, planificación y el uso de herramientas adecuadas.

Esto se debe a que un CMV estable y bien controlado no sólo promueve la sostenibilidad financiera, sino que también garantiza la eficiencia operativa y la calidad de los servicios prestados.

Identificar problemas con el CMV

El CMV es un indicador sensible que puede revelar problemas operativos o estratégicos en los servicios de alimentación colectiva. Un índice muy alto puede indicar:

  • Precios elevados en la compra de insumos: Negociaciones inadecuadas o falta de planificación pueden incrementar los costos.
  • Desperdicio excesivo en la cocina: Sobras, roturas o porcionados incorrectos comprometen la eficiencia y aumentan los gastos.
  • Desvíos de mercancías en el stock: Las fallas en el control de inventario pueden provocar pérdidas económicas importantes.

Por otro lado, un índice muy bajo también puede ser señal de problemas, como por ejemplo:

  • Uso de materia prima de baja calidad: La reducción excesiva de costos puede comprometer la calidad de las comidas servidas.
  • Producto final por debajo de las expectativas: Comidas que no satisfacen las necesidades del cliente pueden afectar negativamente la experiencia del consumidor.
  • Precio final por encima del mercado: Un menú desproporcionadamente caro puede ahuyentar a los clientes y reducir la competitividad.

El CMV y la rentabilidad en los servicios de alimentación

El CMV es una métrica esencial para evaluar la rentabilidad de comedores corporativos, cocinas industriales y otros servicios de alimentación.

De esta manera, al restar el valor CMV del ingreso bruto de las operaciones, los gestores pueden comprender la ganancia bruta generada por cada comida o servicio ofrecido.

Atención: Su servicio de comidas colectivas es único y sus números reflejan las especificidades de su operación.

Por eso, a la hora de evaluar el CMV, hay que tener en cuenta factores como el perfil de los clientes, el tipo de comida ofrecida y los procesos internos.

¿No sabe por dónde empezar? Considere el CMV promedio del sector de comidas colectivas y aplíquelo a los costos de producción de sus preparaciones. Este enfoque ofrece un punto de partida para comprender y controlar mejor el índice.

Consejos para mejorar el control del CMV

Ahora que entendemos la importancia de monitorear el Costo de la Mercancía Vendida, aquí hay algunas estrategias comprobadas para reducir y administrar este índice de manera eficiente en los servicios de comidas corporativas:

Consejo 1 – Planifique sus compras

Una compra mal planificada impacta directamente en el resultado CMV. Por eso, es fundamental analizar el costo de cada ítem y calificar a sus proveedores. Esta práctica garantiza el uso de materias primas de calidad, imprescindible para la eficiencia del servicio.

Por lo tanto, durante el proceso de cotización, evalúe diferentes marcas y precios. El conocimiento es crucial en este momento, ya que las características de los productos pueden influir en el rendimiento y el costo final.

Cíntia Rios, Directora de Mercado de Teknisa, destaca que el precio más bajo no siempre es la mejor opción:

«Ciertos tipos de arroz, por ejemplo, tienen diferentes rendimientos. Elegir el producto que ofrece el mejor resultado, aunque cueste un poco más, puede resultar más ventajoso».

Sin embargo, también destaca la importancia de analizar pérdidas específicas, como es el caso de las carnes congeladas:

«Es fundamental evaluar la cantidad de agua que se libera después de la descongelación. Es posible que esté pagando más por el hielo que por la carne. Este tipo de control, conocido como pérdida después de la limpieza, también se aplica a la carne y a las frutas y verduras».

Preste atención a la calificación de proveedores

A la hora de elegir proveedores, considere el factor de corrección de cada producto. Por tanto, evite aquellos que ofrecen mercancía de baja calidad, ya que esto puede comprometer no sólo el CMV, sino también la eficiencia y calidad del servicio.

Planificar estratégicamente las compras, calificar proveedores y comprender las características de los insumos son pasos esenciales para optimizar el Costo de la Mercancía Vendida.

Por tanto, aplicando estos consejos, los gestores pueden reducir costos, evitar desperdicios y garantizar la sostenibilidad financiera de sus servicios de alimentación colectiva.

Consejo 2: Reduzca desperdicios

El desperdicio es una realidad en muchos servicios de comidas colectivas, lo que impacta directamente en el CMV y la rentabilidad.

Por ello, para combatirlo es fundamental implementar estrategias de control y optimización, como el cálculo del resto ingesta, que ayuda a identificar dónde se producen las mayores pérdidas y permite actuar de forma asertiva.

Estrategias para reducir el desperdicio en las comidas colectivas:

  • Planificación centralizada: Utilice productos de temporada para ahorrar dinero y mantener la calidad.
  • Producción a medida: Evite producir o comprar más de lo necesario.
  • Monitoreo constante: Observe, analice y mida el consumo para identificar áreas de mejora.
  • Gestión con feedback: Utilice softwares para gestionar pedidos y aplique encuestas de satisfacción.
  • Adopción de metodologías inteligentes: Implemente buenas prácticas, reduce gastos y evita sobras.

Consejo 3: Mantenga las fichas técnicas actualizadas

La ficha técnica de alimentos es una herramienta indispensable en la gestión de los servicios de alimentación colectiva. Esto se debe a que contienen información esencial, como los ingredientes necesarios, sus cantidades exactas, posibles sustitutos y el modo de preparación de cada comida.

Por tanto, mantener las fichas técnicas siempre actualizadas permite una gestión más eficiente, ayudando con el control de stock, la adecuada fijación de precios y la estandarización de recetas.

Además, estas herramientas también son útiles para alinear el trabajo de la cocina con los objetivos financieros y operativos del negocio.

Consejo 4: Utilice la tecnología a su favor

La adopción de un software de gestión es una de las formas más eficaces de calcular y controlar el Costo de la Mercancía Vendida (CMV) en los servicios de comidas colectivas.

De esta manera, estos sistemas integran todas las áreas de la operación, desde el registro de facturas hasta la comparación de órdenes de compra y consumo de insumos.

Por lo tanto, la tecnología ofrece varias ventajas al automatizar y centralizar los procesos operativos, haciendo que el cálculo del CMV sea más preciso y eficiente. Entre los principales beneficios destacan los siguientes:

  • Historial completo: El software utiliza el historial detallado de todas las etapas del proceso productivo, ofreciendo una visión amplia e integrada.
  • Informes personalizados: Es posible emitir informes de acuerdo a las necesidades de la operación, optimizando el análisis de costos y desempeño.
  • Control preciso de stock: El sistema cruza la información de las mercancías con las fichas técnicas de preparación y nivel de ventas, asegurando un seguimiento detallado.
  • Generación automática de la lista de compras: Considera el nivel de stock, ventas promedio y fichas técnicas, optimizando la planificación de adquisición de insumos.
  • Cálculo automático del CMV: A partir de los datos registrados en el sistema, elimina errores manuales y proporciona mayor precisión.
  • Gestión completa de ventas: Permite realizar un seguimiento de todas las ventas realizadas durante el período, ayudando al gerente en la toma de decisiones estratégicas.

¿Qué pasa si no hay un sistema?

Si bien las planillas pueden parecer una solución práctica al principio, este enfoque tiene varias limitaciones a largo plazo.

Esto se debe a que las planillas son susceptibles a errores humanos y requieren tiempo adicional para su mantenimiento y pueden no contener todas las informaciones necesarias para calcular correctamente el CMV.

Además, para los directivos que gestionan varios comedores o cocinas industriales, controlar todo manualmente puede convertirse en un desafío complejo y costoso.

Por lo tanto, la falta de integración puede dificultar la toma de decisiones estratégicas, impactando negativamente en la eficiencia y rentabilidad de la operación.

Por otro lado, la tecnología, a través de softwares de gestión, transforma la forma de gestionar el CMV en los servicios de alimentación colectiva.

Con datos automatizados, informes precisos y una vista integrada de la operación, los gerentes pueden tomar decisiones más rápidas y estratégicas, promoviendo una mayor eficiencia y reducción de costos.

Ahorro real con un sistema de gestión

Un sistema integrado también ayuda a identificar gastos innecesarios y generar ahorros importantes.

Esto se debe a que incluso pequeños aumentos de precios (como 5 centavos por ítem) pueden afectar significativamente el CMV, lo que requiere ajustes en la facturación o los precios.

De esta forma, softwares de gestión detectan estos pequeños desvíos que podrían pasar desapercibidos en los procesos manuales.

Y, con el cálculo completo del movimiento financiero, es posible comparar las variaciones de costos con el ingreso planificado y ajustar las estrategias operativas, manteniendo el equilibrio financiero del servicio.

Por tanto, los sistemas de gestión integrados son herramientas indispensables para gestionar el Costo de Mercancía Vendida en los servicios de comidas colectivas.

Con funcionalidades avanzadas, ofrecen control detallado, reducen el desperdicio y aseguran decisiones estratégicas basadas en datos confiables. Por tanto, adoptar la tecnología significa invertir en la eficiencia y sostenibilidad de su negocio.

¡Un gusto, Teknisa!

Si aún no sabe con quién contar para reducir su Costo de Mercancía Vendida, ¡cuente con Teknisa! En definitiva, llevamos más de 35 años operando en el mercado de Food Service ofreciendo soluciones de gestión tecnológica que promueven la eficiencia operativa y la reducción de costos.

Esto se debe a que nuestro Servicio de Reducción de Costos se basa en parámetros comparativos de competitividad, analizando Fallas de Proceso x Fallas de Control para identificar oportunidades de ahorro y optimización.

¿Por qué elegir Teknisa?

Con Teknisa no sólo reduces costos, sino que también mejora el rendimiento financiero y operativo de su negocio. De esta manera, nuestra experiencia en el mercado de comidas colectivas y nuestro compromiso por soluciones personalizadas garantizan resultados que marcan la diferencia.

Por tanto, ya sea para optimizar el CMV o para integrar procesos, Teknisa es el socio ideal para transformar la gestión de su negocio.

Beneficios de asociarse con Teknisa

Los resultados obtenidos con Teknisa reflejan la sinergia entre procesos bien definidos y el uso estratégico de softwares de gestión especializados.

De esta manera, a través de la integración de sistemas y mejores prácticas en el sector de comidas colectivas, es posible lograr una gestión más eficiente de los recursos, promoviendo una reducción significativa del Costo de la Mercancía Vendida (CMV).

En definitiva, la combinación de la experiencia de Teknisa Service, sus herramientas tecnológicas y las mejores prácticas del mercado da como resultado una gestión más inteligente y orientada a resultados.

Superar el «proceso complejo” con un sistema integrado

Uno de los desafíos más comunes que enfrentan los servicios de alimentación es lidiar con una infraestructura fragmentada compuesta por diferentes sistemas de terceros.

Por tanto, este escenario conocido como “proceso complejo” puede dificultar el análisis de datos y comprometer decisiones estratégicas por la falta de integración entre plataformas.

Así, con Teknisa esta realidad se transforma. Nuestros sistemas integrados eliminan la necesidad de herramientas externas, centralizando todos los datos operativos en un único local.

En definitiva, desde el control de stock hasta el seguimiento de ventas y la gestión financiera, la coherencia de los datos está garantizada, minimizando errores y maximizando la eficiencia.

Datos fiables y precisos: el pilar de una buena gestión

Contar con un sistema integrado de la A a la Z, también, le permite una gestión optimizada en todas las etapas de la operación. Centralizar informaciones en una sola plataforma ofrece beneficios como:

  • Coherencia de los datos: elimina discrepancias entre sistemas y reduce el riesgo de errores humanos.
  • Análisis de datos ágil y preciso: Permite tomar decisiones estratégicas basadas en informaciones confiables.
  • Optimización de recursos: Identifica tendencias de consumo, mejora la asignación de insumos y aumenta la eficiencia operativa.
  • Mejora en la experiencia del cliente: los datos consolidados ayudan a mejorar el servicio al cliente y los servicios ofrecidos.

Este enfoque convierte los datos en la columna vertebral de estrategias comerciales exitosas, capacitando a los gerentes para superar desafíos y lograr resultados superiores.

Ahorros a largo plazo con un sistema integrado

De esta forma, además de reducir la complejidad operativa, la eliminación de sistemas de terceros genera importantes ahorros a largo plazo.

Un sistema integrado como Teknisa reduce costos, mejora la eficiencia y potencia las oportunidades de crecimiento, resultando en operaciones más rentables y sostenibles.

Sin embargo, los sistemas de Teknisa no sólo automatizan procesos, sino que también incrementan los ingresos y optimizan costos en los servicios de comidas colectivas.

Nuestra tecnología colabora directamente en el cálculo de CMV y ofrece informes esenciales para la toma de decisiones estratégicas, asegurando que su operación esté siempre alineada con las mejores prácticas del mercado.

Gestión simplificada del CMV con Teknisa

Con los sistemas de Teknisa, la gestión del Costo de Mercancía Vendida se vuelve mucho más sencilla y eficiente. Esto se debe a que nuestras soluciones totalmente integradas registran automáticamente todas las compras de insumos, controlan con precisión el stock y calculan automáticamente el CMV.

Esto proporciona una visión clara y detallada de los costos directos asociados con la producción de comidas en los servicios de alimentación colectiva.

Comparaciones de desempeño para redes de alimentación

Las soluciones de Teknisa también facilitan el análisis del desempeño individual en cadenas de comedores o cocinas industriales.

Esto permite comparar resultados e identificar unidades con mejor desempeño. De esta manera, las prácticas exitosas pueden replicarse en toda la red, promoviendo un crecimiento uniforme y sostenible.

Conclusión: Transforme su gestión con un control del CMV eficiente

Ahora que comprende la importancia del Costo de Mercancía Vendida (CMV) y cómo afecta directamente la salud financiera y el funcionamiento de los servicios de comidas colectivas, es hora de poner en práctica las estrategias presentadas en este artículo.

El control sobre el CMV va mucho más allá de una métrica financiera; es un indicador crucial para identificar desperdicios, planificar mejor las compras y ajustar procesos que se reflejen en la calidad de las comidas y la satisfacción de los clientes.

Teknisa, con su experiencia de más de 35 años en el sector, ofrece las herramientas y soluciones necesarias para transformar la gestión de su negocio.

Con sistemas integrados como Tecfood se pueden automatizar procesos, centralizar datos y obtener una visión clara y detallada de los costos operativos, promoviendo una gestión más eficiente y sustentable.

Asegúrese de explorar las posibilidades que la tecnología puede aportar a su operación. Contáctese con Teknisa y descubra cómo nuestras soluciones pueden ayudarlo a conseguir resultados aún mejores, equilibrando costos, calidad y rentabilidad.

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¡Querrá saberlo!

El Costo de Mercancía Vendida (CMV) es, sin duda, una métrica esencial para los servicios de comidas colectivas. Representa los costos directos asociados a la producción de comidas e impacta, al mismo tiempo, la eficiencia operativa y la sostenibilidad financiera del negocio.

Para calcular el CMV, es necesario utilizar la fórmula básica: CMV = Stock inicial + Compras – Stock final. Además, en las comidas colectivas es fundamental incluir las pérdidas y desperdicios para obtener un cálculo más preciso.

El CMV ideal puede variar, generalmente entre el 28% y el 35% del ingreso, dependiendo del tipo de servicio. Sin embargo, es importante realizar análisis periódicos para asegurar que el índice esté alineado con los objetivos financieros y operativos del negocio.

Entre los principales beneficios se encuentran el control de costos, fijación de precios adecuados, gestión eficiente del stock y reducción de desperdicios. Además, el CMV es esencial para la planificación financiera y la toma de decisiones estratégicas.

Los sistemas de Teknisa, como Tecfood, automatizan el cálculo del CMV, ofrecen informes detallados y centralizan informaciones de stock, compras y ventas. De esta forma, garantizan datos confiables para decisiones estratégicas y promueven una mayor eficiencia operativa.

La tecnología, sin duda, hace que el proceso sea más ágil y preciso. Sistemas integrados eliminan errores manuales, centralizan datos y ofrecen informes completos, permitiendo a los gerentes controlar costos y optimizar recursos de manera más eficiente.

About the Author: Deysi Reategui

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